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  • Daniela Fajardo

Una "bolita" en la tiroides

Actualizado: 2 oct 2020



(IF YOU WANT TO READ THE ENGLISH VERSION CLICK HERE).


Desde hace 17 años Dany y yo somos amigas. Durante todo este tiempo hemos vivido una infinidad de cosas juntas, nos hemos contado muchos secretos y nos hemos apoyado la una a la otra en las buenas y en las malas.


Hace un año le detectaron cáncer de tiroides a Dany (¿cuál es la probabilidad de que a dos amigas les diagnostiquen cáncer con tan solo un año de diferencia? No sé, pero lo más seguro es muy baja) ... y hace un año, LO VENCIÓ.


Los invito a leer el caso de mi mejor amiga y enterarse de cómo una "visita de rutina" al ginecólogo puede salvar tu vida.


Con cariño,


Majo.



***


¡Hola! Soy Daniela. Tengo 25 años y me detectaron cáncer de tiroides cuando tenía 23.


Desde hace dos años tengo la misma pregunta: ¿cómo es posible que a una persona sana y joven le de cáncer? Y aunque aún no tengo la respuesta, sé que todo pasa por algo.



¿CÓMO ME ENTERÉ DE QUE TENÍA CÁNCER?



En una visita casual al ginecólogo el doctor sintió una pequeña bolita en el lado izquierdo de mi cuello (nada de que preocuparse) y me dijo que lo más seguro era un nódulo en la tiroides (algo muy común en las mujeres) pero "por no dejar" me mandó a hacerme un ultrasonido de cuello y un perfil tiroideo para comprobar que mi tiroides estuviera funcionando bien.


Los problemas en la tiroides son recurrentes en mi familia y por esto decidimos ir al endocrinólogo antes de hacer los estudios para saber su opinión. El endocrinólogo coincidió con el ginecólogo y me dio la misma explicación de que muchas mujeres (aunque también algunos hombres) tienen nódulos en la tiroides y éstos son benignos la mayoría de las veces. Sin embargo, hay otras ocasiones donde no lo son debido a enfermedades como hiper o hipo-tiroidismo e incluso en ocasiones más raras (y muy poco probable debido a mi edad), el 0.0001% es cáncer de tiroides.



YO SOY PARTE DE ESE 0.0001%



El endocrinólogo también dijo que debía hacerme un ultrasonido de cuello y un perfil tiroideo. Fue en el ultrasonido donde apareció la segunda señal de que algo no estaba bien. La bolita tenía bordes irregulares y era mejor hacer una biopsia para descartar que fuera un tumor maligno. Además de esto, mis resultados del perfil tiroideo mostraron que tenía el "Síndrome de Hashimoto"... ¿HASHI...QUÉ?


Para contarles un poco sobre este síndrome, primero les tengo que contar qué es la tiroides y para qué sirve. La glándula de tiroides se encuentra delante del cuello y tiene forma de mariposa. Produce dos hormonas (la tiroxina (T4) y la triyodotirina (T3)) que regulan nuestro metabolismo y la forma en que el cuerpo utiliza la energía (por eso muchas personas con problemas de tiroides se sienten cansadas). El "Síndrome de Hashimoto" es una enfermedad autoinmune que evita que la tiroides produzca las hormonas tiroideas que el cuerpo necesita.


Lo más raro de todo es que yo no sospechaba nada de este problema porque no tenía ningún síntoma (sólo notaba que estaba subiendo un poco de peso pero no me preocupaban esos kg de más).


El doctor estaba confundido porque ya había confirmado que tenía el "Síndrome de Hashimoto" PERO la bolita tenía una forma muy rara para ser un nódulo normal y por esto, me mandó a hacerme una biopsia.



Me enteré que tenía cancer el 6 de enero del 2016. Era Día de Reyes y había invitado a mis amigos a partir una rosca en mi casa. Cuando se fueron, mis papás se acercaron para decirme que habían recogido los resultados de la biopsia y no había buenas noticias. Ese día no quise contarle a nadie porque estuve en negación hasta que el doctor me lo confirmó dos días después.


El 8 de enero vi a mi doctor y me dijo lo que no quería oír: tenía cáncer de tiroides. En ese momento, mi peor miedo se volvió real y tenía que enfrentarlo.


La verdad es que siempre he tenido mucha suerte. En concursos, juegos de azar y cosas en general, siempre tengo suerte. Y esta no fue la excepción. Aunque no se lo deseo a nadie, si tuvieran que tener cáncer alguna vez en su vida, les deseo este porque se trata de un cáncer que casi no es cáncer.


Este cáncer es el menos agresivo de todos y no hace metástasis. Además, aunque se detecte en un estado avanzado, tiene un crecimiento lento y se puede curar sólo con una cirugía y en ningún caso hay necesidad de quimioterapias. Después de saber esto, no quise perder más tiempo y se programó mi cirugía para dos semanas después. Yo sólo pensaba: "mientras más rápido salga de esto, mejor".


La cirugía fue el 27 de enero. Me quitaron toda la tiroides y revisaron que ningún ganglio alrededor estuviera infectado y por suerte, así fue. El tumor era muy chiquito, medía solo 0.6 cm y estaba encapsulado dentro de la tiroides (justo en el límite de salirse hacia los ganglios).


Los cirujanos estaban realmente sorprendidos porque era casi imposible detectarlo a través del tacto y por haberlo descubierto a tiempo, no necesité el tratamiento con yodo radioactivo (el tratamiento a seguir que casi todos los pacientes con cáncer de tiroides tienen que tomar después de la cirugía).



Dentro de lo malo, me encontraba en el mejor escenario que cualquier persona con cáncer podía tener.


Mi recuperación fue muy rápida. Tres días después de la operación ya estaba en mi casa y me quedé 10 días en reposo. Me sentí en unas "pequeñas vacaciones" porque ya no me sentía tan mal y tenía tiempo de enfocarme en mi recuperación.


Regresé a mi vida "normal" tan solo dos semanas después. Y digo "normal" porque ya todo había cambiado. No me refiero a que tengo que tomar una pastilla diaria por el resto de mi vida para reemplazar la función de la tiroides, sino porque ya veo la vida diferente.


Recientemente me hicieron unos estudios en donde salió que no había ningún rastro de cáncer. Hoy, a un año y cuatro meses de la operación, estoy totalmente curada.


Creo que muchas veces la vida nos enseña a través de batallas grandes o pequeñas lo frágil que es y debemos aprender a valorarla. Debemos vivir el hoy y agradecer lo que tenemos porque sólo con el hecho de estar aquí ya somos afortunados.


En lo personal, esta experiencia me dejó, además de una linda cicatriz abajo de mi cuello, un gran crecimiento y muchas ganas de seguir viviendo.


Si tienen cualquier duda o comentario pueden escribirme en mis redes sociales (estoy como @dannyf24).


Dany.


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